¿Qué camión propulsado por energía alternativa es el adecuado para mi negocio?

¿Cómo puedo elegir  el vehículo adecuado para mi negocio? ¿Qué criterios debo priorizar en función de las limitaciones y los objetivos de mi negocio? ¿Por qué tipo de energía debo optar? Muchos operadores de transporte se plantean ahora precisamente estas preguntas. Renault Trucks está aquí para ayudarles a identificar la mejor solución.

El panorama actual de la industria dista mucho de ser sencillo para los operadores de transporte. Por si la crisis sanitaria de 2020 no fuera suficientemente grave, las restricciones reglamentarias y financieras no dejan de aumentar. Las restricciones de acceso al centro de las ciudades, la presión de los clientes que quieren utilizar sólo proveedores de transporte respetuosos con el medio ambiente, la feroz competencia entre proveedores, las guerras de precios... limitaciones como éstas añaden una gran complejidad a la tarea de elegir los vehículos más adecuados para tu negocio, especialmente cuando se quiere utilizar una energía alternativa.

La elección correcta de la fuente de energía y del vehículo variará en función de la geografía, la legislación y las normativas locales y las rutas y/o distancias recorridas. Para el transporte de mercancías de larga distancia que cubre cientos de kilómetros al día sin volver a la base, la mejor elección sería el biodiésel B100 que puede reducir las emisiones de CO2 hasta en un 60%.

Para la distribución regional que cubra menos de 400 kilómetros por día y cuyos vehículos regresan a la base por la noche para poder ser cargados (de 6 a 12 horas, según el tipo de terminal de carga que se utilice), un camión eléctrico puede ser una solución excelente. Es especialmente recomendable para las entregas nocturnas en el centro de las ciudades, ya que los camiones eléctricos son muy silenciosos y generan cero emisiones locales en uso (excepto las partículas relacionadas con el frenado, que se aplican a todos los vehículos).

El tercer tipo posible de energía alternativa es el gas natural comprimido (GNC). Puede proceder de la minería (gas fósil) o del procesamiento de residuos domésticos y verdes (biogás), y puede proporcionar una reducción de las emisiones de CO2 de hasta el 70%. La autonomía de los vehículos puede alcanzar los 800 kilómetros y, al igual que un camión diésel, el repostaje sólo requiere unos minutos, gracias a los conectores compatibles con las normas VNG1 y VNG2.

Cualquiera que sea el tipo de energía alternativa o de combustible sostenible que sus clientes estén considerando, Renault Trucks les ayuda a identificar la solución y el vehículo más adaptado a su negocio. Renault Trucks propone una serie de sistemas basados en la metodología que los clientes pueden utilizar para calcular el coste total de la propiedad (TCO) con la ayuda de su asesor comercial. Este cálculo incorpora una serie de criterios diferentes, como el precio de compra inicial o la financiación (préstamo estándar, leasing/compra con opción de compra, leasing financiero, etc.), cualquier incentivo gubernamental disponible, impuestos locales/nacionales, costes de combustible/energía y costes de mantenimiento del vehículo. El objetivo final es proporcionar la ayuda más completa posible para la toma de decisiones, con el fin de garantizar que cada cliente utilice la energía adecuada para la aplicación correcta, en el momento y en el lugar adecuados.

Por último, el Range Simulator es una herramienta de asistencia a la compra utilizada por el personal de ventas de Renault Trucks para ayudar a sus clientes a realizar con éxito la transición a la electromovilidad. Puede simular las rutas utilizadas, las cargas transportadas, el kilometraje y las condiciones meteorológicas para identificar la solución más adecuada. Es tan preciso que puede calcular cuánta energía sobrará al final de la ruta de reparto.

Todas estas soluciones ayudan a las empresas de transporte a elegir y utilizar vehículos menos contaminantes, más eficientes energéticamente y compatibles con una fuente de energía renovable que se adapte a su negocio, con el objetivo final de reducir las emisiones de CO2 y locales, como los óxidos de nitrógeno (NOx) y otras partículas contaminantes. Esto es esencial para prever un futuro más respetuoso con el medio ambiente.